miércoles, 18 de junio de 2014

La terapeutica Gestalt

La terapia individual es un acompañamiento terapéutico dirigido a una persona que plantea un problema o enfrenta un malestar en su vida y necesita ayuda. Para ello se acude presencialmente a sesiones de aproximadamente una hora, en las que se expresan libremente los pensamientos y emociones sobre todo lo que se está viviendo, creándose un espacio de intimidad y confianza entre el terapeuta y la persona.

La relación que se establece entre ambos es el marco en el que ocurre el proceso terapéutico, donde se aplican las técnicas y los principios establecidos para la terapia. Los encuentros se realizan semanalmente, el tiempo de duración del proceso se pacta en función de las necesidades, y siempre es recomendable concluir la terapia con una sesión de finalización o cierre.

Para lograr el objetivo terapéutico de que se trate es importante la co-responsabilidad de ambos en el proceso; el compromiso personal con la terapia es necesario para ir avanzando: a medida que se va tomando conciencia, la persona puede ir accediendo a sus propios recursos y alcanzar un mayor autoapoyo, más equilibrio, fuerza interior, confianza y autoestima. Por su lado, el terapeuta se compromete con su presencia, actitud y experiencia a aportar lo que sea más adecuado para la persona en cada momento.

Para lograr un aprendizaje integral, durante la sesión se favorecen las técnicas expresivas, teatrales y vivenciales en general, obteniendo una experiencia terapéutica que se graba en la mente, el cuerpo y el corazón, lo que sirve para sentar las bases para los cambios.

El terapeuta por su parte no condiciona: simplemente acompaña, usándose a sí mismo en la terapia y aportando sus recursos. Atiende a la conducta, no a las explicaciones. Tiene un estilo directo y activo y favorece el darse cuenta y no las preguntas especulativas; el aquí y ahora en lugar del allá y entonces.

menteyemociones.com

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